jueves, 19 de marzo de 2009

"Lluivia de oro"

Introducción:

  1. Titulo de la práctica:Lluvia de oro.
  2. Autor: Alvaro Bouhaben,en compañía de Ramón Gonzalez(compañeros de laboratorio)
  3. Fecha de realización practica:jueves, 22 de enero de 2009.
  4. Descripción general inicial de la practica desarrollada:en esta practica se desarrollará la "lluvia de oro".
Resumen teórico y Proceso experimental:
Los objetivos que tenemos son:
  • Observar una reacción de precipitación.
  • Comprobar que la solubilidad de las sustancias varía con la temperatura.
  • Observar el fenómeno de la cristalización.
En esta practica el material que vamos a utilizar sera:
  1. Soporte metálico.
  2. Aro con nuez.
  3. Vaso de precipitados.
  4. Probeta.
  5. Erlenmeyer.
  6. Embudo de vidrio.
  7. Cucharillas.
Lluvia de oro es el nombre que recibe este tipo de reacción química en la que los reactivos que utilizamos son:
  • Nitrato de plomo.
  • Ioduro potásico.
  • Agua destilada.
-Lo primero que debemos hacer son dos disoluciones con agua destilada:
1)La primera disolución,constara de 40ml de nitrato de plomo(II).
2)La segunda disolución,constara de 80ml de ioduro potásico.
-El segundo paso que hacemos es el de verter la disolución del ioduro potásico sobre la otra disolución.Apreciamos que se forma un precipitado voluminosos de un color amarillo(se produce instantáneamente).
-El tercer paso consiste en calentar el vaso de precipitados hasta que practicamente se disuelva todo precipitado.
-El cuarto paso consiste en dejar enfriar la disolución en agua fria,utilizando el método del "baño maria".
-El quinto y ultimo paso consiste en verter la disolución cuando aun este caliente sobre una probeta,lo que ocurre es que en la probeta se observa un efecto en el cual se observa un precipitado amarillo que se precipita al fondo del vaso(lluvia de oro).

Cuestiones:

1.¿Qué significa el termino precipitado?¿Y cristalización?
El termino precipitado significa que un solido se produce en una disolución a causa de una reacción química.Esto es denominado precipitación.
El termino cristalización significa que se forma un solido cristalino,en consecuencia de una disolución.

2.¿Por qué se añade el doble del volumen de ioduro potásico que de nitrato de plomo(II)?
Porque la reacción química de esta disolución es Pb(NO3)2 + KI = PbI2 + KNO3.Pero no esta ajustada entonces debemos de ajustarla y para ello debemos de duplicar el volumen de ioduro potásico,entonces la reacción estará ajustada Pb(NO3)2 + 2 KI = PbI2 + 2 KNO3.

3.Cuando se deja enfriar el producto de la reacción¿qué se observa?
Lo que se observa es el fenómeno de la cristalización,dentro del vaso de precipitados se podía observar pequeñas pepitas(solido cristalino)con un cierto parecido al oro.

4.¿Por qué se precipita el ioduro de plomo(II) al enfriarse la reacción?
El ioduro de plomo(II) se precipita debido a los cambios que ha sufrido,primero fue calentado y posteriormente enfriado.
Al calentarse el ioduro comenzó a ser mas soluble que a temperatura ambiente,por ello el soluto comenzó a disolverse,pero al ser nuevamente enfriado el soluto se cristalizó y comenzó a precipitarse.

5.¿Cómo calificarías la velocidad en la que se produce la reacción química inicial?
La velocidad a la que se produce es instantánea,no dio tiempo a verter todo el reactivo cuando ya se producía la reacción(se produjo al entrar un reactivo en contacto con el otro).

6.¿Cómo es posible que al reaccionar dos componentes incoloros generen un producto de cualquier color?
Es posible ya que en las reacciones química los átonos de los reactivos se rompen y generan los productos,nuevas moléculas que serán diferentes a las iniciales,por eso es posible que estos dos componentes incoloros den como resultado un producto de un color amarillo chillón.

Conclusión:
La conclusión final que sacamos de esta práctica son,que todo lo realizado esta en armonía con la teoría y se ha desarrollado según lo previsto aunque a la hora de ver la lluvia de oro solo un grupo la ha conseguido hacer de manera perfecta.Otra de las conclusiones es que dos sustancias incoloras dan como resultado una amarilla.

miércoles, 7 de enero de 2009

Actividad FINAL: "Dolorosa reflexión"



Yo,Sr. Albert Einstein querría pedir disculpas si es que se me permite a todos aquellos afectados por mi colaboración en el proyecto Manhattan ya sean afectados directa o indirectamente por este fatídico proyecto y como he dicho "debería quemarme los dedos con los que escribí aquella primera carta a Roosevelt."


En segundo lugar me gustaria destacar mis emociones días antes del lanzamiento en Hiroshima,y manifestarlas auténticamente,ya que en aquellos días eran de jubilo y satisfacción,aunque no paro de pensar en que hubiera ocurrido sino hubiese sido tan estúpido al apoyar el lanzamiento.Tras averiguar las verdaderas intenciones del gobierno americano de proseguir con esta masacre me entraron ganas de suicidarme por al grave error que había cometido y que perduraría en el paso del tiempo sin borrarse en la historia de la humanidad,pero en vez de la opción fácil de suicidarme opte por dar la cara y aceptar todas las criticas que se me echasen encima pues en verdad era responsable de aquel desastre.Y no pude refugiarme mas que en el pensamiento de que era un pacifista y de no haber sido corrompido por la ambición nunca hubiera desatado tal barbarie.


Después de lo sucedido en Japón daría todo lo que fuera por no haber escrito aquella carta llena de odio y destrucción,ya se que estas palabras no solucionan el desastre cometido pero aunque ustedes no lo crean a mi me sirven para ir quitando una pequeña mancha que tengo en el corazón y que espero algún día logre del todo borrar,ya se que estos pensamientos son egoístas pero os digo la verdad cuando os digo que daría la vida y todos los premios que he ganado para conseguir que la bomba atómica jamas hubiera sido inventada.


Mi humilde y arrepentida "persona" Sr. Albert Einstein.

Actividad 8: "Desolación y destrucción"

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki (ciudades de Japón) fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de agosto y el 9 de agosto de 1945, respectivamente. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso militar no experimental de la historia mundial.

Capacidad destructiva:
  1. La primera bomba lanzada sobre Hiroshima tenia una capacidad destructiva de 20 megatones (cifras aproximadas).
  2. La bomba de nagasaki del doble de intensidad de 40 megatones(cifras aproximadas).

Reacción nuclear:

Su procedimiento se basa en la escisión de un núcleo pesado en elementos más ligeros mediante el bombardeo de neutrones que, al impactar en dicho material, provocan una reacción nuclear en cadena. Para que esto suceda hace falta usar núcleos fisibles o fisionables como el uranio-235 o el plutonio-239. Según el mecanismo y el material usado se conocen dos métodos distintos para generar una explosión nuclear; el de la bomba de uranio y el de la de plutonio. En este caso, a una masa de uranio llamada subcrítica se le añade una cantidad del mismo elemento químico para conseguir una masa crítica que comienza a fusionar por sí misma. Al mismo tiempo se le añaden otros elementos que potencian (le dan más fuerza) la creación de neutrones libres que aceleran la reacción en cadena, provocando la destrucción de un área determinada por la onda de choque desencadenada por la liberación de neutrones.

Las ciudades donde se produjo es ejecución fueron en Hiroshima,primero, y tres días después en Nagasaki.

Las justificaciones dadas a esta masacre para algunos fueron las siguientes:

  • Unos autores especulan que Japón no tenía intención de rendirse, y que ya tenía preparado el contrarresto de la invasión estadounidense, hasta con civiles armados. Por lo demás EE.UU. destruyó una base militar y un centro industrial militar, decenas de miles de civiles fueron asesinados. Algunos sugieren que una sola demostración de una bomba atómica en una región inhabitada hubiera hecho el mismo efecto disuasorio.
  • Otros argumentan que Japón había estado tratando de rendirse desde hacía dos meses, pero Harry Truman se negaba, insistiendo en que sólo aceptaría una rendición absolutamente incondicional (algo que no pudo conseguir), pero de todos modos la prensa mundial presenció el momento en que Truman pidió la rendición; a partir de entonces, pasaron 11 días desde la detonación de la primera bomba sin recibir una rendición por parte nipona, inmediatamente después de la primera bomba tampoco se manifestó una rendición, por lo cual 48 h después se detonó la 2ª bomba.

Consecuencias inmediatas:

  1. La bola de fuego comenzó a ascender, consumiendo miles de m3 de oxígeno. Las corrientes ascendentes crearon una columna de vacío que succionó contravientos hacia el hipocentro; se percibía un sabor a plomo en el aire.
  2. En ese momento, observadores hasta a 20 km de distancia de Hiroshima pudieron ver el hongo atómico ascendiendo completamente silencioso (el bramido los alcanzaría un minuto después, debido a que el sonido se mueve a 340,46 m/s).
  3. 5 s después del estallido, todo el daño estaba consumado.
  4. El área inmediatamente afectada fue de 5 km² densamente poblados.
  5. La onda expansiva transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad.
  6. Hubo miles de casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.

Balance de victimas:

Se calcula que en Hiroshima de una población de 450.000 habitantes, la bomba mató en unos primeros instantes a más de 70.000 personas produciendo otros 70.000 heridos.A finales de 1945 el número de victimas mortales habría ascendido a más de 100.000, pudiendo llegar, pasados cinco años, a más de 200.000 el número de muertes sumadas las causadas por la radiación nuclear.
En Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en 40.000 mortales y 60.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A finales de 1945 el número de víctimas mortales ya podía estimarse en 70.000 pudiendo haber sido de 140.000 pasados cinco años.

Lluvia negra:

Pasados los minutos se vieron masas de gente quemada totalmente pero viva con jirones de piel colgando, mutilados por los escombros, algunos quemados parcialmente sólo por el lado expuesto a la explosión. Los incendios se sucedían uno tras otro.
Media hora más tarde empezó a suceder un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro. Esta lluvia traía el carboncillo condensado de todo el material orgánico quemado (entre ellos las víctimas humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado. Esta lluvia causó muchas víctimas días después por anemia, espasmos y convulsiones de origen hasta entonces misterioso.

Efectos de la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima.
El caos, el desconcierto y la ruina fueron totales. El paisaje calcinado adquirió un tono gris uniforme, como si el color se hubiera extinguido, el pasto se volvió rojo grisáceo, el 92% de las edificaciones sólidas de Hiroshima fue arrasado.

Víctimas y afectados desde entonces hasta nuestros días:

  • En Hiroshima, a finales de 1945 el número de victimas mortales habría ascendido a más de 100.000, pudiendo llegar, pasados cinco años, a más de 200.000 el número de muertes sumadas las causadas por la radiación nuclear.
  • En Nagasaki, A finales de 1945 el número de víctimas mortales ya podía estimarse en 70.000 pudiendo haber sido de 140.000 pasados cinco años.

Consecuencias medioambientales:

Efectos inmediatos:

Calor:
Una millonésima de segundo después de una explosión nuclear la temperatura dentro de la bomba alcanza unos 10 000 000 °C. El material que compone la bomba y el aire que la rodea brillan intensamente formando lo que se conoce como la bola de fuego. El brillo de la bola, unos segundos después de la detonación de una bomba de un megatón, es mayor que el del Sol al mediodía a distancias de hasta 80 km del punto cero. La bola se expande y en 10 segundos alcanza diámetros de un par de kilómetros para detonaciones de un Mt, y luego comienza a contraerse. El aire alrededor de la bola se calienta, la hace ascender a velocidades de unos 100 metros por segundo y forma el conocido hongo, cuyo tallo lo forma una corriente de aire caliente ascendente. A medida que la bola de fuego se enfría, la condensación de vapor de agua causa el color blanco, como una nube, en su extremo superior. Después de cuatro minutos, la nube de una explosión de 1 Mt ha llegado a su máxima altura, 20 km, y su diámetro alcanza unos 16 km.
El calor liberado en la explosión llega a los lugares cercanos después de algunos segundos en la forma de un pulso térmico. La energía transportada por este pulso se mide en calorías por centímetro cuadrado por segundo. Como ejemplo, mencionamos que el Sol brillando normalmente entrega 2 calorías por centímetro cuadrado cada minuto. El daño que el pulso térmico puede causar depende de varios factores: la energía que transporta, el tipo de material con que se encuentra, y el tiempo durante el cual actúa.


En los seres humanos expuestos al pulso, el daño además depende de la pigmentación de la piel, siendo mayor para pieles morenas que blancas debido a la mayor absorción térmica que presentan las sustancias oscuras. Una quemadura de segundo grado —aquella en que se pierde parte de la piel— cicatriza normalmente en dos semanas, siempre que menos de 25% del cuerpo haya sido quemado; en caso contrario, se requiere de hospitalización. Este tipo de quemaduras se producen al recibir entre cinco y seis calorías por centímetro cuadrado en 10 segundos, lo que ocurrirá a distancias cercanas a los 13 km de una detonación de un megatón. Quemaduras más graves se producen al recibir mayor energía, lo que ocurre a distancias menores. La observación directa de la bola de fuego causa ceguera permanente en individuos que se encuentren a menos de 25 km, y quemadura de la retina a quien mire la explosión en un día despejado hasta los 60 km de distancia.


Cualquier material opaco actúa como blindaje contra el pulso térmico, de modo que las personas que se encuentren protegidas detrás de un árbol, una pared, o incluso sus propias vestimentas, no sufren los efectos directos de la energía calórica. Sin embargo, es posible que sufran daño serio de modo indirecto a causa de los incendios que el pulso puede desencadenar a su paso. La ropa se enciende con 20-25 calorías por centímetro cuadrado recibidas en pocos segundos, situación que se encuentra hasta a ocho km del punto de detonación. Entre los materiales que más fácil prenden se encuentran el papel y las hojas secas, 10 calorías por centímetro cuadrado en 10 segundos, y los materiales de relleno en muebles y colchones. Estos incendios pueden verse empeorados debido a los fuertes vientos que acompañarán la onda de choque, tal como se describe en la próxima sección. Sobra recordar que en caso de una explosión nuclear sobre una ciudad los sistemas de urgencia, ambulancias, carros de bomberos, etc., estarán imposibilitados de circular en calles totalmente bloqueadas por los restos de edificios y construcciones. La probabilidad de sufrir una infección debido a las quemaduras recibidas se verá aumentada a causa del daño que el sistema inmunológico recibe por la radiación.


Presión:


La energía liberada por la explosión nuclear calienta la zona de la bomba —de aproximadamente un metro de diámetro inicial— a altas temperaturas. Esto produce una región de altísima presión que ejerce gran fuerza sobre las capas de aire vecinas, las que comienzan a expandirse a gran velocidad. La velocidad es mayor que la del sonido en aire, así que se forma una onda de choque esférica compuesta por aire muy denso que se desplaza alejándose del punto de explosión. Al pasar esta onda por cualquier obstáculo, edificio, árbol, o cuerpo humano, éstos sentirán un aumento repentino de la presión atmosférica. Una vez que el frente de la onda ha pasado, y debido a la diferencia de presiones, se generan vientos huracanados de gran velocidad. Son estos dos factores, la onda de choque y el viento que la sigue, la causa del daño ocasionado a personas y construcciones. La energía transportada por estos mecanismos llega a ser 50% de la energía liberada por la bomba.


El aumento instantáneo de la presión durante el paso de la onda de choque se mide respecto de la presión atmosférica normal, a la diferencia entre ambas se la llama sobrepresión, y su unidad de medida es el psi (iniciales de libras por pulgada cuadrada, en inglés). Sobrepresiones entre medio y un psi tienen como efecto la ruptura de los vidrios de las ventanas, cinco psi causan la destrucción de construcciones de madera, entre ocho y 10 psi destruyen viviendas de ladrillo, y sobrepresiones de 45 psi causan la muerte de 50% de las personas debido a la compresión del cuerpo causada por la altísima presión. Los silos donde actualmente se guardan los misiles nucleares son construidos para soportar sobrepresiones de más de 2 000 psi. Los vientos que siguen al paso de la onda de choque llegan a alcanzar 50 kilómetros por hora tras sobrepresiones de un psi y 500 km/h tras 10 psi.


El daño en las construcciones se debe al efecto directo de la sobrepresión y del viento. En caso de una explosión de un megatón a 1 500 m de altura, todo lo que se encuentre en la superficie a una distancia menor que 2.5 km del punto cero sentirá sobrepresiones mayores que 20 psi seguidas por vientos de al menos 700 km/hora. En estas condiciones, incluso los edificios de concreto reforzado resultan destruidos. Sobrepresiones cercanas a un psi se darán en puntos que se encuentran a unos 15 km del punto cero, y en esta zona el daño a viviendas y comercio será moderado.


En los seres humanos el efecto directo más serio de la sobrepresión es el daño a la estructura pulmonar, que comienza a las 12 psi. A 100 psi de sobrepresión prácticamente no hay sobrevivencia humana.


Sin embargo, la mayoría de víctimas y heridos se deben a los efectos indirectos, sobre todo al impacto de objetos que han sido lanzados por el viento. Una ventana destruida por una sobrepresión de cuatro psi se transforma en miles de proyectiles llevados por vientos de casi 200 kilómetros por hora.


La protección de la población frente a los efectos de la onda de presión se puede lograr adentro de edificios que eviten el impacto de los objetos que vuelan en el exterior. Hay que recordar que basta un psi de sobrepresión para que trozos de vidrio y otros materiales se desplacen peligrosamente por el aire libre. En caso de existir un aviso lo bastante anticipado de la explosión, se ha recomendado a la población ingresar a un edificio, abrir las ventanas y puertas interiores para evitar que se rompan, quitar todo objeto suelto que pueda transformarse en proyectil, y cubrirse (idealmente con colchones) como protección.


Es preferible acostarse sobre el piso que permanecer de pie y, de ser posible, alejarse de las paredes ya que la onda de presión al ser reflejada por éstas pueden alcanzar fuerzas de hasta ocho veces el valor original. En Hiroshima un edificio público a sólo 160 metros del punto cero protegió efectivamente a sus ocupantes que sobrevivieron en 50% a pesar de una sobrepresión estimada de 30 psi en el lugar.


Radiación:


Las reacciones nucleares que ocurren durante la explosión de una bomba producen diferentes tipos de partículas energéticas y de radiaciones. Algunas son emitidas de inmediato y otras, tiempo después de la detonación. En esta sección nos referiremos a la radiación que es emitida dentro del primer minuto después de la explosión.


Los únicos productos de las reacciones nucleares que escapan fuera del material que forma la bomba son los rayos gamma y los neutrones. Los primeros son una forma energética de radiación electromagnética que se desplaza a la velocidad de la luz, y los segundos son partículas sin carga eléctrica que forman parte de los núcleos atómicos. La intensidad de estas radiaciones disminuye con la separación al punto de explosión principalmente debido a que son atenuadas por el aire.


El daño causado por una exposición a esta radiación se debe a que, al atravesar el organismo del ser vivo expuesto, los rayos gamma y los neutrones son absorbidos por el cuerpo, pudiendo resultar lesionadas algunas de sus células. Este daño celular se traduce posteriormente en trastornos físicos que, según la cantidad de radiación absorbida, pueden llegar a ocasionar la muerte.


De acuerdo con los conocimientos actuales, el daño biológico causado por cualquier tipo de radiación está directamente relacionado con la cantidad de energía depositada por la radiación en el organismo, a lo que llamaremos dosis.


La unidad que se usa para medir dosis de radiación es el rad. Todo ser vivo sobre la Tierra recibe anualmente alrededor de un décimo de rad a causa de factores ambientales naturales, como los rayos cósmicos que nos llegan desde el centro de la galaxia, o la radiactividad natural de la corteza terrestre. Dosis similares a este valor se consideran relativamente libres de riesgo debido a que la vida que hoy conocemos sobre nuestro planeta ha logrado desarrollarse y evolucionar en la presencia continua de estos niveles de radiación. En el extremo opuesto, una dosis de 400 rads se considera letal para 50% de los seres humanos expuestos a ella. Las muertes ocurren dentro de los 30 días posteriores a la exposición, y aquellos que consiguen sobrevivir lo hacen gracias a la atención médica especializada.

La dosis inmediata causada por una explosión nuclear puede llegar a los millones de rads cerca del lugar de la detonación, pero es rápidamente atenuada por el aire. En el caso de una bomba de alto rendimiento (megatones), la zona de dosis letal se sitúa adentro de la región devastada por el calor y la presión, por lo que la radiación inmediata no contribuye con nuevas víctimas. Para bombas pequeñas (pocos kilotones), la zona de dosis superior a los 400 rads coincide con la zona donde los efectos de la onda de choque y del calor son causa probable de muerte. Las figuras 3 y 4 ilustran el efecto relativo de los factores inmediatos para la detonación de bombas de un kilotón y de un megatón cerca de la superficie.


Pulso electromagnético:


En contraste con los tres efectos inmediatos ya descritos, el pulso electromagnético no causa ni la destrucción física de viviendas ni daño directo a los seres vivos. En cambio, puede ser devastador para los sistemas telefónicos, de comunicaciones, de cómputo, y en general para cualquier circuito que contenga componentes electrónicos. Los efectos del pulso llegan a miles de kilómetros de distancia de la explosión.


Al detonar una bomba nuclear se produce una gran cantidad de rayos gamma emitidos en todas direcciones. Estos rayos se encuentran con las moléculas del aire, les arrancan algunos de sus electrones que son así acelerados, y se produce un pulso de campo electromagnético que se desplaza por el espacio a la velocidad de la luz. Ya que la intensidad inicial de radiación es muy grande, las diferencias de potencial producidas por este fenómeno son inmensas, llegando a alcanzar miles de voltios por metro. Diferencias de potencial de esta magnitud inducen corrientes del orden de miles de amperes en los materiales conductores encontrados por el pulso. Estos pueden ser las líneas de alumbrado, las antenas, los aparatos de radio y TV, las estaciones de transmisión y las computadoras. Como estos equipos por lo general no están protegidos contra corrientes tan altas, seguramente quedarán inservibles una vez pasado el pulso. Otros sistemas que podrían resultar dañados por el pulso electromagnético son los de control militar, que quedarían así incapacitados para responder al ataque.


Se estima que una sola bomba de un megatón detonada a gran altura (unos 500 km) sobre el centro de los Estados Unidos o la URSS, podría destruir gran parte del sistema de telecomunicaciones, la red de distribución de energía eléctrica, y dañar seriamente el equipo de radares, aviones y misiles militares.


Una posible protección contra los efectos del pulso consistiría en encerrar todos los circuitos en "jaulas" metálicas con excelentes conexiones a tierra. Sin embargo, esto no se puede hacer con todas las líneas de teléfono ni las de energía eléctrica debido al altísimo costo de la operación. Las medidas de seguridad contra los efectos del pulso electromagnético, que son hoy en día parte fundamental de cualquier estrategia basada en la capacidad de respuesta ante un ataque nuclear, se limitan al blindaje del sistema de comunicación militar.

Efectos tardios:


Lluvia radiactiva:
Se llama lluvia radiactiva a la caída sobre la superficie terrestre del material radiactivo producido por una explosión nuclear. Los átomos que forman esta lluvia emiten continuamente algún tipo de radiación que en potencia es dañina para los seres vivos alcanzados por ella.


Durante la explosión de una bomba nuclear, se producen muchos tipos de núcleos radiactivos, en particular los fragmentos de la fisión del uranio. Estos núcleos permanecen localizados en la zona que ocupaba la bomba y son vaporizados por la alta temperatura de la bola de fuego. También se producen neutrones que escapan de la bomba a gran velocidad y son absorbidos por los materiales sobre la superficie. Muchos núcleos estables al absorber un neutrón se transforman en núcleos radiactivos que a partir de ese momento comienzan a emitir radiación espontáneamente. Gran parte del material situado cerca del punto cero de la explosión (para una detonación de baja altura) es aspirado por la corriente de aire ascendente creada por la bola de fuego y sube a la atmósfera a través del tallo del hongo nuclear. Entre las sustancias que son inyectadas a la atmósfera por la explosión se encuentran los fragmentos de fisión y los núcleos activados por los neutrones. Este material radiactivo regresará a la superficie terrestre dentro de algunos días, meses o años, de acuerdo con el tamaño de la partícula a la cual están incorporados. Las partículas grandes —de algunos milímetros— ascienden hasta la baja atmósfera y vuelven a caer dentro de uno o dos meses arrastrados principalmente por la lluvia y la nieve. El polvo más fino —de milésimas de milímetro— logra llegar a la alta atmósfera, y ahí puede permanecer entre uno y tres años antes de regresar a la superficie. Los vientos y la circulación del aire entre las capas atmosféricas determinan dónde caerá la lluvia radiactiva, pudiendo trasladarse incluso de un hemisferio a otro antes de volver a la superficie.


Debido a la lluvia radiactiva se producen altos niveles de radiación que disminuyen a medida que transcurre el tiempo. La figura 5 es una gráfica de valores relativos de la dosis recibida en un lugar cualquiera a causa de la explosión de una bomba nuclear. Los niveles de radiación disminuyen aproximadamente en proporción con el tiempo transcurrido.


Así, si la dosis en un punto es de 100 rads/hora una hora después de la detonación, será de 50 rads/ hora dos horas después, de 25 rads/ hora cuatro horas después, etc. Los valores absolutos de la dosis dependen del tipo de bomba, del rendimiento, de la altura de la explosión, y de la distancia al punto cero, entre otros factores. Si todo el material radiactivo producido por la detonación de una bomba de fisión de un kilotón se distribuyera en un cuadrado de 1 kilómetro por lado, una hora después de la explosión la dosis a un metro de altura en el centro del cuadrado sería de unos 5 000 rads/ hora.


El principal riesgo biológico de la lluvia radiactiva lo constituyen los rayos gamma emitidos por el material activado. Esta radiación es muy penetrante y atraviesa el cuerpo de los seres humanos depositando en ellos parte de su energía. También se emiten partículas alfa y beta, pero son poco penetrantes, el grosor de la ropa o la piel las detiene, y sólo causarían quemaduras si se depositaran directamente sobre la piel. Un riesgo especial lo constituye la incorporación de núcleos radiactivos a la cadena alimentaria, ya sea a través de la comida ingerida por los animales o en forma directa por el ser humano. En este caso, la radiación poco penetrante emitida desde el interior del cuerpo es totalmente absorbida por el mismo organismo y el riesgo de enfermedades genéticas y de cáncer es muy alto, incluso para dosis pequeñas de radiación. Este punto se discute más en detalle en el capítulo sobre los efectos globales de una guerra nuclear.


La figura 6 muestra la distribución de la dosis causada por un ensayo nuclear norteamericano ocurrido en las islas Marshall en 1954. La bomba que fue probada en esa ocasión tuvo un rendimiento de 15 megatones, produjo un cráter de dos kilómetros de diámetro, y lanzó varios millones de toneladas de material radiactivo a la atmósfera. Según fuentes de información estadounidense, un cambio repentino en el viento causó que el atolón Rongelap, a 160 km del lugar de la explosión, recibiera en su extremo norte dosis acumuladas (durante las 96 horas que siguieron a la detonación) muy superiores a las letales (unos 400 rads).


Cientos de isleños que normalmente habitaban en el norte de la isla se encontraban en la parte sur, asistiendo a una celebración religiosa. Recibieron unos 175 rads y se salvaron por milagro de la muerte inmediata, pero el grupo presentó posteriormente alta incidencia de cáncer y enfermedades en la glándula tiroides. Los niveles letales de dosis llegaron hasta los 350 km de distancia, y la radiactividad fue tal que se debió controlar la pesca en el Japón, pues las corrientes marinas transportaron sustancias radiactivas y peces contaminados por ellas hasta las costas niponas.


La figura 7 muestra los niveles de contaminación radiactiva del aire en diferentes puntos del territorio chileno después de las pruebas nucleares atmosféricas francesas durante junio y julio de 1972. Francia acostumbra realizar sus ensayos nucleares en territorios de ultramar, y la figura se refiere a la detonación de 60 kilotones en su terreno de pruebas del archipiélago Tuamotú, en el Pacífico Sur, unos 6 000 km al Oeste de las costas chilenas.
Los niveles de actividad llegaron a ser 100 veces los normales como consecuencia del transporte de la lluvia radiactiva por el viento. La isla de Pascua, que se encuentra a unos 3 000 km del lugar del ensayo, recibió menos lluvia a causa de las condiciones meteorológicas.
Una protección sencilla contra la lluvia radiactiva la constituye cualquier subterráneo o construcción de muros suficientemente gruesos. Unos 30 cm de concreto o medio metro de tierra reducen la intensidad de la radiación en un factor de 10. Ya que 80% de la dosis es recibida durante el primer día, la permanencia en un refugio puede reducir considerablemente los efectos de la radiación.


Incendios extendidos:
Como consecuencia del daño inmediato causado por la onda de presión y el calor, se producirán incendios aislados que podrían incorporarse a uno más generalizado. Tuberías de gas destrozadas, acumulaciones de madera o papeles, y sobre todo detalles geográficos de la ciudad determinarán la extensión del fenómeno. Después de la explosión sobre Hiroshima se produjo un gran incendio que asoló varias manzanas de la ciudad. En .Nagasaki esto no ocurrió debido al terreno accidentado, lleno de colinas, que bloquearon parcialmente el calor y el viento e impidieron que los incendios pequeños se fundieran en uno solo. Estos incendios son similares a las "tormentas de fuego" conocidas en ciudades europeas después de los bombardeos aéreos de la segunda Guerra Mundial.


Cualquier edificio o subterráneo es un refugio seguro, al menos durante un par de horas, en la posibilidad de uno de estos grandes incendios. Las principales precauciones que se deben tomar son mantener una reserva suficiente de oxígeno y evitar la entrada del monóxido de carbono producido en la combustión externa al refugio.

Actividad 7: "Siendo un activista político"


Yo, durante la Segunda Guerra Mundial efectué una militancia política con el gobierno de los estados unidos, ya que escribí una carta al presidente Roosevelt instándolo a apoyar al grupo de científicos que investigan la utilización de la energía atómica en el Proyecto Manhattan.
Dicha carta es la siguiente:

Carta de Einstein a Roosevelt
Albert EinsteinOld Grove Rd.Nassau PointPeconic, Long Island
2 de Agosto
de 1939
F. R. RooseveltPresident of the United StatesWhite HouseWashington,
D.C.
Señor;Algunos recientes trabajos de E. Fermi y L. Szilard, quienes me
han sido comunicados mediante manuscritos, me llevan a esperar, que en el futuro
inmediato, el elemento uranio puede ser convertido en una nueva e importante
fuente de energía. Algunos aspectos de la situación que se han producido
parecen requerir mucha atención y, si fuera necesario, inmediata acción de parte
de la Administración. Por ello creo que es mi deber llevar a su atención
los siguientes hechos y recomendaciones.
En el curso de los últimos cuatro
meses se ha hecho probable -a través del trabajo de Loiot en Francia así como
también de Fermi y Szilard en Estados Unidos- que podría ser posible el iniciar
una reacción nuclear en cadena en una gran masa de uranio, por medio de la cual
se generarían enormes cantidades de potencia y grandes cantidades de nuevos
elementos parecidos al uranio. Ahora parece casi seguro que esto podría
ser logrado en el futuro inmediato.
Este nuevo fenómeno podría utilizado para
la construcción de bombas, y es concebible -pienso que inevitable- que pueden
ser construidas bombas de un nuevo tipo extremadamente poderosas. Una sola
bomba de ese tipo, llevada por un barco y explotada en un puerto, podría muy
bien destruir el puerto por completo, conjuntamente con el territorio que lo
rodea. Sin embargo, tales bombas podrían ser demasiado pesadas para ser
transportadas por aire.
Los Estados Unidos tiene muy pocas minas de uranio,
con vetas de poco valor y en cantidades moderadas. Hay muy buenas vetas en
Canadá y en la ex-Checoslovaquia, mientras que la fuente más importante de
uranio está en el Congo Belga.
En vista de esta situación usted podría
considerar que es deseable tener algún tipo de contacto permanente entre la
Administración y el grupo de físicos que están trabajando en reacciones en
cadena en los Estados Unidos. Una forma posible de lograrlo podría ser
comprometer en esta función a una persona de su entera confianza quien podría
tal vez servir de manera extra oficial. Sus funciones serían las
siguientes:
a) Estar en contacto con el Departamento de Gobierno,
manteniéndolos informados de los próximos desarrollos, y hacer recomendaciones
para las acciones de Gobierno, poniendo particular atención en los problemas de
asegurar el suministro de mineral de uranio para los Estados Unidos.
b)
acelerar el trabajo experimental, que en estos momentos se efectúa con los
presupuestos limitados de los laboratorios de las universidades, con el
suministro de fondos. Si esos fondos fueran necesarios con contactos con
personas privadas que estuvieran dispuestas a hacer contribuciones para esta
causa, y tal vez obteniendo cooperación de laboratorios industriales que
tuvieran el equipo necesario.
Tengo entendido que Alemania actualmente ha
detenido la venta de uranio de las minas de Checoslovaquia, las cuales han sido
tomadas. Puede pensarse que Alemania ha hecho tan claras acciones, porque
el hijo del Sub Secretario de Estado Alemán, von Weizacker, está asignado al
Instituto Kaiser Wilheln de Berlín, donde algunos de los trabajos americanos
están siendo duplicados.
Su Seguro Servidor, A. Einstein

Proyecto Manhattan:

El Proyecto Manhattan era el nombre en clave de un proyecto de científico llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda parcial del Reino Unido y Canadá. El objetivo final del proyecto era el desarrollo de la primera bomba atómica. La investigación científica fue dirigida por el físico Julius Robert Openheimer mientras que la seguridad y las operaciones militares corrían a cargo del general Leslie Richard Groves. El proyecto se llevó a cabo en numerosos centros de investigación siendo el más importante de ellos el Distrito de Ingeniería Manhattan situado en el lugar conocido actualmente como Laboratorio Nacional Los Álamos.

Las consecuencias de este mi en equivoco proyecto fueron:

  • En Hiroshima de una población de 450.000 habitantes, la bomba mató en unos primeros instantes a más de 70.000 personas causando otros 70.000 heridos.A finales de 1945 el número de víctimas mortales habría ascendido a más de 100.000, pudiendo llegar, pasados cinco años, a más de 200.000 el número de muertes sumadas las causadas por la radiación nuclear.


  • En Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en 40.000 mortales y 60.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de 645.000 habitantes, el número de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000; de ellas, 250.000 o 300.000 mortales (los datos difieren según diversas fuentes). La gran mayoría de las víctimas fueron civiles.

Actividad 6: "La bomba atómica"

La bomba atómica es un dispositivo que obtiene una enorme energía de las reacciones nucleares. Su funcionamiento se basa en provocar una reacción nuclear en cadena no controlada. Se encuentra entre las denominadas armas de destrucción masiva y su explosión produce una distinguida nube en forma de hongo.

La explosión de una bomba atómica es un fenómeno físico que se basa en la transformación de la masa en energía según la famosa ecuación deducida por Albert Einstein:E=m·(c·c)

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki (ciudades de Japón) fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de agosto y el 9 de agosto de 1945, respectivamente. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso militar no experimental de la historia mundial. En pocos segundos, ambas ciudades quedaron devastadas.

Su supuesto creador fue un científico brillante llamado J. Robert Oppenheimer creo la bomba sin pensar en la tragedia .


La capacidad destructiva que poseía dicha bomba en comparación con la dinamita o el TNT era muy superior debido a que, la bomba atómica lanzada en Nagasaki con una potencia de 21 kilotones de dinamita generó niveles de explosión y calor que no pueden compararse con las producidas por las armas convencionales.

La altura máxima alcanzada por el hongo producido por la bomba atómica es 45.000 pies (13.716 m).

Actividad 5: "Fisión Nuclear"

Berlín,año 1934, dos científicos alemanes, Otto Hahn y Fritz Strassman, habían descubierto la fisión nuclear. Se desvelaba así un enigma que, por años, había atormentado a los físicos de todo el mundo, desde Enrico Fermi, quien, había observado el nuevo fenómeno sin comprender su sentido preciso.

Así mismo, la Fuerza Nuclear se conoce como la fuerza de atracción que une los protones y neutrones, partículas del núcleo.


Una fisión nuclear es una ruptura del núcleo del átomo y ocurre cuando este núcleo se divide en dos o mas subnúcleos,como podemos observar en la imagen hay un átomo que tiene 3 neutrones y 3 protones ,tras la fisión nuclear el átomo queda dividido en dos núcleos independientes.


  • el primer núcleo pose 2 neutrones y 1 protón.

  • el segundo núcleo pose 2 protones y 1 neutrón.



Una reacción en cadena se produce cuando el átomo de uranio es golpeado por un neutrón,
y a su vez libera otros neutrones que a su vez golpean otros átomos.


El elemento químico mas usado para este proceso en la actualidad es el uranio,en el cual su isótopo mas empleado es el uranio-235.

Actividad 4: "Entorno histórico"





El creciente descontento de los alemanes hizo que Adolf Hitler tomara el control del país en 1993 con un apoyo de la población sin precedentes. Alemania dejó de lado la República de Weimar y se convirtió en un Estado totalitario al igual que la Italia de Benito Mussolini y la URRS de Josef Stalin.


Alemania se desarrolla nuevamente, la economía se relanza con el impulso que le da la industria y la inversión del Estado en infraestructuras.


El personaje que más destacó fue Adolf Hitler, líder del Partido Nazi. Además, fue presentado como el encargado de solucionar el desorden del país.

Tras la aparición de Hitler jefe del estado alemán y con la aparición de una nueva ideología como era el nazismo muchos "amigos" de Einstein le volvieron la espalda con temor de las represalias que podrían inflingir sobre ellos Hitler.Algunos de ellos fueron premios noveles como Johannes Stark y Philipp Lenard.